Los comediantes Javier Coronas y Raúl Cimas toman las grabaciones de una investigación policial en un pequeño bar de parroquianos en España. Aunque se grabaron 43.000 horas de cintas en cassetes de 90 minutos, la gran mayoría de ellas no tenía que nada que ver con la investigación relacionada a una banda criminal muy peligrosa. Con este material se ha elaborado un podcast de humor para echarse una risas con las ocurrencias de los parroquianos.